En el sector de la producción de aceite vegetal, especialmente en regiones emergentes como América Latina, Asia y África, muchas fábricas pequeñas y medianas enfrentan desafíos constantes para maximizar la eficiencia de extracción de aceite. La clave no está solo en tener una máquina moderna, sino en cómo se opera. En este artículo, profundizamos en el uso práctico del modelo ZY24 (202-3), una prensa de tornillo confiable que, cuando se ajusta correctamente, puede aumentar la tasa de extracción hasta un 12% en comparación con métodos tradicionales.
La humedad del grano es crítica. Para semillas como el girasol o la maní, el rango ideal es entre 6% y 8%. Si está por debajo, el aceite no se libera fácilmente; si excede el 10%, el rendimiento cae drásticamente debido a la formación de emulsiones. Además, el tamaño de molienda debe ser uniforme: entre 1.5 mm y 3 mm para soja y maní, y ligeramente más fino para semilla de colza (1–2 mm). Esto asegura una compactación óptima en el tambor de prensado.
Según datos de ingenieros en campo de Colombia y Perú, aplicar estos parámetros reduce el tiempo de operación en un 15% mientras aumenta el rendimiento promedio del 7.5% al 9.2% en semilla de girasol.
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Para semillas como el maní, mantener la temperatura entre 60°C y 75°C durante el proceso de prensado es clave. Por encima de 80°C, el aceite pierde su sabor natural y aumenta el riesgo de oxidación. En cambio, por debajo de 55°C, el flujo de aceite se vuelve lento y el residuo contiene más grasa residual.
“No se trata de forzar la máquina, sino de entenderla.” — Ingeniero agrícola, Ecuador
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